Las canciones más escuchadas del año que termina, los planes para el que empieza, los regalos por comprar… y, por qué no reconocerlo, también los retos pendientes que, cual post-it, mueves de año en año. Diciembre es un mes que viaja en forma de lista.
Nosotros también queremos unirnos a este frenético flashback y flashforward planteándote cinco desafíos en lo nuestro, la comunicación.
Por más vueltas que le des al menú de Navidad, nunca encontrarás la receta mágica que satisfaga por completo a todos. Sin embargo, estos consejos que encontrarás a continuación sí maridarán a la perfección con tu compañía. Con la de tu empresa, queremos decir; para evitar a cierta gente a tu mesa todavía no hemos encontrado solución.
Vamos allá:
- Juntos y muy revueltos: seguro que alguna vez un restaurante te ha sorprendido al combinar productos que, por separado, tenían un gran sabor pero que, servidos en un mismo plato, son imbatibles. Lo mismo ocurre con las empresas que integren en su estrategia la comunicación y la publicidad, o que alinean su identidad física y digital. Si por separado ya son buenas, imagínate juntas.
- La marca manda: que sí, que ya sabemos que tus productos y tus servicios son los mejores del mundo. Pero ¿por qué no tratas de seducir a tu audiencia contándole algo más? No se trata de que te apuntales en la barra en el cotillón de fin de año, sino de que seas proactivo yendo más allá: ¿cuál es tu relato de marca? ¿Qué valores lo sustentan?
- Hay vida aquí dentro: sin el mecánico tu coche no funcionaría. ¿Pero eso significaría que preferirías celebrar tu cena de Nochebuena con él en lugar de con tu familia? Entonces, ¿por qué con tu comunicación iba a ser distinto? Talleres, como clientes, hay muchos e intercambiables. Pero familias, como equipos, solo una.
- Aporta o aparta: quizá esta Navidad tengas que pedir a Papá Noel o a los Reyes Magos unas nuevas huellas de lo que vas a desgastarte los dedos en WhatsApp. Claro que no te cansarás igual si reenvías compulsivamente o si preparas mensajes personalizados para tus contactos. ¿A que no te sientes igual si recibes una cadena o un texto único? A tu target le ocurre lo mismo: si hablas de ti, desconectará; si hablas de él o a él, al menos te escuchará.
- El huevo y la gallina: si no juegas a la Lotería el 22 de diciembre no te va a tocar. Siendo cierto que así te ahorras los 20 euros del décimo, no lo es menos que renuncias a invertir en tus sueños y a dar el salto de calidad de vida que tanto te mereces. ¿Por qué no apostar por la comunicación para conseguir los resultados evitando el impacto del azar? Sin huevos no hay gallina. Y al revés tampoco.
Como bonus track, ahí están las doce uvas, la ropa interior roja, quemar el papel con tu principal deseo: la Navidad viene repleta de supersticiones. Creer en ellas o saltártelas sin miramientos es tu decisión. Lo importante es que lo hagas de modo convencido; que te rijas por la autenticidad.
En definitiva, que le imprimas carácter a esta decisión. Con la misma firmeza con la que aplicarás estos 22 caracteres a tu comunicación el próximo año.