Influencers, cantantes, presentadores/as de televisión, periodistas, políticos, tu empresa… Todos ellos, sin excepción, están a merced de la denominada cultura de la cancelación, cuyas consecuencias pueden suponer el fin de la actividad de cualquiera.
Seguro que cada vez escuchas más la expresión “han cancelado a”, pero ¿quién lo/la ha “cancelado”? ¿Qué significa? ¿Por qué podéis estar tú o tu compañía en el centro de la diana?
El uso masivo de las redes sociales ha hecho que cualquier acción sea analizada e interpretada (o, por supuesto, malinterpretada) por los miles de millones de usuarios con cuentas activas en estas plataformas alrededor del mundo. La cancelación es un fenómeno mediante el cual una mayoría de personas denuncian un comportamiento o situación con la que no están de acuerdo, manifestando sus críticas y, en la mayoría de los casos, invalidando las explicaciones de la parte afectada.
Aunque es una postura muy radical a un conflicto, la cultura de la cancelación nos ha traído tantas cosas positivas como negativas. Por un lado, ha logrado poner el foco sobre las injusticias sociales, los discursos de odio, la discriminación a minorías o la corrupción. En el polo opuesto, ha reducido el margen de reacción y explicación de los afectados al mínimo, llegando a dañar sus vidas personales y profesionales de forma irreversible.
Seguro que se te ocurren unos cuantos ejemplos, a raíz de estos casos, de personas que han perdido sus trabajos o de empresas que han atravesado por una difícil situación económica. Para evitar que a ti te pase algo parecido, la mejor receta que puedes aplicar es la de la prevención. Presta atención a estos 5 consejos para asegurar la reputación de tu marca y reducir al máximo tus posibilidades de “cancelación”:
- Si no tienes nada que ocultar, que no lo parezca: sé transparente, transmite una imagen realista de tu organización, pon la verdad siempre por delante en tu comunicación y haz saber al mundo cómo trabajas.
- Gestiona la presencia de tu marca en redes sociales: monitoriza publicaciones y comentarios sobre tu empresa para saber con qué ojos te ve la sociedad y responde al mayor número de reseñas -de forma educada- para contener posibles críticas sin fundamento.
- Interactúa con lxs usuarixs: muéstrate como alguien cercano y accesible, mantén un diálogo con ellxs, resuelve sus dudas y cuida sus necesidades para crear una comunidad leal que, llegado el momento, esté también en disposición de apoyarte públicamente..
- Practica la escucha activa: valora la opinión de tu público, también del que es más crítico contigo. Abrir la mirada te permitirá darte cuenta de errores y transmitir una imagen de comprensión.
- Elabora un plan de gestión y contención de crisis: si, pese a todo, ves peligrar la reputación de tu organización, no querrás quedarte con una mano delante y otra detrás. Prevé los riesgos con anterioridad y traza un plan para solventarlos de la mejor forma posible.
¿Cómo hacer todo esto sin rendirse en el intento? Las agencias de comunicación somos un pilar fundamental en el proceso. Apoyarte en profesionales no solo te garantizará tranquilidad, también te asegurará un resultado profesional y una presencia sólida en redes sociales para que lo único que te cancelen sea un plan de viernes noche.
