¿Te imaginas ir al supermercado y que todos los productos caduquen al día siguiente? Tal como está el precio de la cesta de la compra, no sería plato de buen gusto para nadie, pero déjanos decirte que con las redes sociales sucede algo similar.
Lo que hoy es tendencia mañana deja de serlo, y cuando ya te has enterado de cuál es el último ‘challenge’ o la última broma viral, ya se ha quemado y estirado hasta los extremos. Por ello, en este blog te explicamos cuáles son los pasos a seguir para que los alimentos de tu carrito no perezcan tan rápido.
¿Te vas a comer toda esa fruta antes de que se ponga mala?
Quien mucho abarca, poco aprieta, tanto en el súper como en la comunicación. No quieras estar en todos lados por obligación. Tener un perfil de TikTok, por ejemplo, parece ser la norma hoy en día, pero si no tienes contenido suficiente como para nutrir a tu comunidad en esa plataforma, lo que expirará rápidamente será la imagen de tu negocio.
Los estantes vacíos nos indican 2 cosas: el producto funciona, sí, pero todo tu barrio lo tiene en casa.
Comprobar las tendencias en plataformas como LinkedIn, X, Instagram o TikTok es fundamental para adaptar tu contenido y no quedarte atrás. Sin embargo, esto puede provocar que tu publicación caiga en un saco muy grande como para que sea vista por alguien. No te quedes atrás, pero intenta darle una vuelta a las modas para marcar la diferencia.
El chocolate, los cacahuetes o las nueces no suelen pasar mucho tiempo en nuestra alacena… y está bien.
No todos los contenidos de tus redes se tienen que quedar para la posteridad, ciertas publicaciones funcionan mejor siendo efímeras. No subestimes el poder de la ‘stories’: aunque no permanezcan mucho en tu perfil, te permitirán acercarte a tus seguidores de una forma más directa y natural.
Habrás oído que la miel no caduca, ¿verdad?
En la comunicación de tu empresa también existen productos no perecederos, pero has de saber cuándo consumirlos para que no se te agoten. Si tus perfiles están muy enfocados a lo comercial, prueba a lanzar pequeñas píldoras de contenido humano. Que tu público sepa un poco más de ti y de tu negocio es una fórmula que nunca pasa de moda.
Por último, recuerda que, al igual que no almacenas los alimentos caducados en tu nevera, tampoco debes hacer lo propio con tus redes sociales. Desecha lo que ya no funcione y no dejes que tu olor espante a quienes abran tu puerta.