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Es el calendario, estúpido

Una de las frases más célebres de la historia de las campañas estadounidenses es la mítica “Es la economía, estúpido”. Con ese aforismo, uno de los asesores de Clinton puso de manifiesto la necesidad de comunicar cuestiones relacionadas con el día a día de los ciudadanos en lugar de centrarse en política exterior.

Parafraseando esa afirmación, una de nuestras obsesiones en los proyectos de comunicación que gestionamos es la de fijar un calendario con las acciones a desarrollar. De hecho, nuestros clientes saben que siempre trabajamos con un cronograma realista porque es uno de los instrumentos fundamentales a la hora de diseñar y ejecutar cualquier planificación.

Desde una parrilla de publicaciones para redes sociales con periodicidad quincenal o mensual hasta la preparación de cualquier evento, pasando por la creación de contenidos para web o para un blog, todo lo que se pretende comunicar requiere un diseño estratégico que se refleje en una secuenciación temporal.

Para el establecimiento de plazos, lo primero que debemos conocer son los objetivos de comunicación del cliente, ya que este factor va a condicionar la estrategia a seguir. No en vano, marcarse fechas límite supone fijar prioridades entre las diferentes acciones a realizar. Una vez que sepamos claramente cuáles son las metas a corto, medio y largo plazo será el momento de distribuir los esfuerzos (humanos y financieros) sobre un calendario.

Paralelamente, hay que tener en cuenta lo que se conoce como momentos claves, que son las épocas de distinto tipo que pueden generar gran actividad en nuestros clientes y que van a afectar a los contenidos a comunicar. Por ejemplo, los momentos claves del entorno (como celebraciones locales, autonómicas y nacionales), los del sector (por ejemplo, en el caso de clientes que venden productos con alta estacionalidad) o los de la propia inauguración (como el lanzamiento de un nuevo producto o servicio, un aniversario…).

Y es que, como bien intuirás, la dimensión temporal es esencial en cualquier proyecto. Por cierto, con ese planteamiento de “Es la economía, estúpido”, Clinton logró vencer al todopoderoso George Bush padre. ¿Lo importamos para el calendario de tu proyecto? Nosotros vamos con la agenda siempre a cuestas!

PABLO VÁZQUEZ

Soy Doctor en Comunicación, licenciado en Periodismo y graduado en Publicidad y Relaciones Públicas. Disfruto diseñando y llevando a la práctica estrategias para proyectos de todo tipo.

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