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DE LOS PROPÓSITOS A LOS RESULTADOS: EL CALENDARIO EDITORIAL

Enero es ese mes en el que tratamos de poner orden al caos con el que llegamos al final del año anterior: descargamos tres aplicaciones nuevas para organizar nuestras tareas, compramos una agenda y una libreta para llevar el control de los quehaceres diarios y tratamos de tener abiertas en el navegador solo las ventanas que estamos utilizando.

Es tiempo de nuevos propósitos, pero de poco sirve plantearlos si luego se quedan en papel mojado. Un buen punto de partida para llevar tus objetivos a la práctica es dividirlos en pequeñas metas y fijar fechas límite: esto te ayudará a ser consciente de tus avances, a saber en qué punto te encuentras en cada momento y a optimizar tu tiempo.

Sí, estamos hablando del calendario editorial, una herramienta de trabajo que puede salvar tu año –y el de tu equipo–.

1. Qué es un calendario editorial

El calendario editorial, también conocido como calendario de contenido, es un planning mediante el que puedes organizar todas las publicaciones de un blog, medio de comunicación o red social. Es decir, es una herramienta de planificación y productividad que te permitirá establecer una estrategia de comunicación y marketing digital para tu empresa.

Ofrece una vista general de los próximos contenidos, especificando su tema, formato, autor o fecha de publicación, entre otros. De este modo, puedes coordinar todas las actividades y a todas las personas implicadas para tener una visión clara y equilibrada de tus tareas y objetivos a corto, medio y largo plazo.

2. Para qué sirve y por qué es importante utilizar el calendario editorial

Tener claro lo que tu proyecto quiere transmitir a través de las redes sociales, el blog corporativo es fundamental para lograr mejores resultados. La importancia del calendario editorial radica en varios aspectos clave que, en general, contribuyen a la coherencia y el éxito de la estrategia comunicativa y de marketing. Entre ellos destacan:

  • Organización y planificación.
  • Consistencia en la comunicación.
  • Optimización de recursos.
  • Mejor alineación con objetivos de marketing.
  • Aumento de la efectividad de las campañas.
  • Posibilidad de análisis y optimización continua.
  • Reducción del estrés y la sobrecarga de trabajo.
  • Fomento de la creatividad.

En resumen, el calendario editorial no solo te permite organizar la producción de contenidos, sino que te garantiza que estos estén alineados con los objetivos de tu empresa, que se publiquen de manera consistente y que se maximice su efectividad.

3. Cómo crear un calendario editorial práctico para tu blog

Una de las prioridades de tu estrategia seguro que es la visibilidad. Sin embargo, lo que debemos buscar es atraer a nuestro público objetivo para, posteriormente, materializar esa atención en forma de nuevos clientes, ventas o fidelización con la marca.

Para que esto se haga realidad, tu calendario editorial debe ser eficaz y contemplar todas las variables que afecten a la creación, publicación y medición del contenido de tu empresa.

¿Qué pasos hay que seguir para crear un calendario editorial efectivo y, sobre todo, que nos facilite la vida en lugar de complicárnosla? Los repasamos a continuación.

3.1 Realiza una auditoría de tu blog

Lo primero que debes hacer es una auditoría de tu blog. Para ello puedes recurrir a herramientas como Google Search Console o Google Analytics, fundamentales en la medición de resultados.

Es importante que analices tu página –y también las de tu competencia– para conocer datos como:

  • El tipo de contenido y formato que mejor funcionan.
  • Qué temas resultan más atractivos.

Esta auditoría te ayudará a crear tu plan de acción y definir tus publicaciones. Ya lo verás, ¡las ideas fluyen mejor así!

3.2 Localiza a tu público objetivo

Entre los elementos básicos de la comunicación está, por supuesto, el receptor: saber a quién te vas a dirigir es clave.

Tener claro a qué personas quieres atraer va a determinar aspectos tan fundamentales como:

  • Temas de tus contenidos.
  • Tono y estilo de tu comunicación.
  • Frecuencia y momentos de publicación.
  • Formato del contenido.
  • Plataformas de distribución.

¿Te imaginas a Red Bull publicando consejos de meditación y relajación? No, ¿verdad? Lógico, porque su público no quiere relajarse, quiere hacer piruetas en moto.

3.3 Establece objetivos para cada una de tus publicaciones

Fijar metas para cada publicación en un calendario editorial es como marcar tu dirección en el GPS: sin un destino definido no sabes hacia dónde vas ni cuándo llegas.

¿Por qué es tan importante?

  • Te asegura que cada publicación tenga un propósito claro.
  • Facilita la medición del éxito.
  • Te ayuda a establecer prioridades.
  • Evita el caos creativo.
  • Te dirige hacia la obtención de resultados.

De este modo, te aseguras de que cada pieza de contenido tenga un porqué y un para qué. Sin eso, tu blog o tus redes se convertirían en una colección de imágenes y textos bonitos, pero inútiles. Como lanzar flechas sin apuntar, vamos.

¿Cómo se establecen estos objetivos? A continuación, tienes una guía de pasos a seguir para que no te resulte complicado.

3.3.1 Define el propósito general de tu página

Antes de entrar en metas específicas, es importante tener claro el gran objetivo, así que pregúntate:

  • ¿Quiero atraer tráfico?
  • ¿Quiero generar ventas?
  • ¿Quiero construir una comunidad?
  • ¿Quiero concienciar a mi audiencia?

Las respuestas te darán una base para definir la intención general de tu blog o tus redes y, a raíz de ella, construir los objetivos concretos de cada publicación.

3.3.2 Ahora, los objetivos de cada post

Para cada publicación, responde:

  • ¿Qué quiero que haga mi audiencia con este contenido? Por ejemplo:
    • ¿Quiero que lean y se suscriban?
    • ¿Quiero que compartan en redes sociales?
    • ¿Quiero que compren un producto o servicio o descarguen algo?
  • ¿Qué impacto quiero que tenga en mi marca? Puede ser para posicionar palabras clave, para reforzar la autoridad, para generar leads, etc.

3.3.3 Utiliza el método SMART

Para definir estos propósitos, sigue este método:

  • S: específico
  • M: medible
  • A: alcanzable
  • R: relevante
  • T: temporal

3.3.4 Asocia cada objetivo a un tipo de contenido

Por ejemplo, si tu objetivo para un grupo de publicaciones es atraer tráfico a tu página, crea una lista de contenidos con un tono y formato adaptados, teniendo en cuenta las palabras clave e intenciones de búsqueda.

Si, por el contrario, eres una marca que ya genera tráfico y te interesa fidelizar a tu público, una buena opción puede ser crear una lista de publicaciones formada por artículos de opinión o storytelling, entre otras muchas opciones.

¡Crea tantas listas de contenido como objetivos!

3.3.5 Prioriza tus objetivos según el calendario

No intentes hacerlo todo a la vez. Spoiler: no saldrá bien. Trata de variar los objetivos para mantener el calendario equilibrado, en lugar de crear publicaciones que cumplan todas las metas propuestas.

3.4 Determina el tipo de contenido que tendrá tu blog

Con toda la información anterior, llega el momento de poner a prueba tu creatividad e ingenio: piensa ideas y temáticas para tus publicaciones.

Si no tienes una marca muy notoria o reconocida, uno de los tipos de contenido que debes valorar es el informativo o el didáctico. Las personas buscamos productos y servicios en los buscadores, pero sobre todo información para resolver problemas. El siguiente paso puede ser generar marca (branding); es decir, lograr que la gente reconozca tu proyecto y lo identifique con un servicio de máxima calidad.

Sea como sea, la decisión vendrá marcada por los resultados de la auditoría y la definición de tu público objetivo, así como por los objetivos y estrategia que crees en función de ellos.

Eso sí, ¡recuerda organizar tus publicaciones! Para ello, usa de 5 a 10 categorías coherentes con tu contenido y marca y adecuadas a las necesidades e intereses de tus seguidores y seguidoras.

3.5 Contempla la medición como parte de tu calendario editorial

Sin medición no sabrás si tu contenido cumple o no los objetivos y, por lo tanto, no podrás optimizarlo. Obtén los datos de cada publicación con Google Analytics y, si los introduces en el calendario, podrás llevar un registro visual de cómo funciona cada post.

Ten en cuenta que la estrategia que has creado no es inamovible, sino todo lo contrario: debe ir modificándose y adaptándose para obtener resultados más exitosos. Por eso, es fundamental que incluyas en tu calendario una columna destinada a las palabras clave de tu estrategia de SEO. Esto te permitirá desarrollar contenido alineado con lo que tu audiencia realmente busca.

4. Ejemplos de lo que debe incluir tu calendario editorial

Para que sea efectivo, el calendario editorial debe adaptarse a tu marca y a tu estrategia. Estos son algunos ejemplos de los puntos más interesantes para un calendario completo, pero no hay una norma incuestionable: coge lo que te resulte útil para la optimización de tu proyecto.

  • Fecha de publicación.
  • Horario de publicación.
  • Listado de contenidos que se van a publicar.
  • Tema o categoría en la que se incluye.
  • Nombre del responsable del equipo que se encargará de realizar cada redacción y/o publicación.
  • Fecha de entrega.
  • Palabra clave principal.
  • Dificultad de la palabra clave principal.
  • Palabras clave secundarias.
  • Enlaces internos.
  • Enlaces externos.
  • CTA o llamada a la acción.
  • Redes sociales donde se compartirá la publicación.
  • Enlace directo a la publicación.
  • Posicionamiento (se cubrirá una vez publicado el contenido).
  • Especificaciones o comentarios.

5. Consejos para gestionarlo con éxito

Cada proyecto es un mundo, pero hay ciertos aspectos que pueden hacer que la gestión de nuestro calendario editorial sea más efectiva:

  • Define tus objetivos desde el principio: sí, da pereza, pero valdrá la pena.
  • Conoce a tu público objetivo al detalle: cuanta más información tengas sobre él, mejor acertarás con el contenido.
  • Organiza los temas en categorías coherentes: intenta que sean intuitivas y no se dupliquen.
  • Planifica con antelación: si creas un cronograma mensual –o incluso trimestral– podrás adelantarte a fechas importantes y tendrás tiempo para el proceso de investigación.
  • Asigna responsables y roles claros: no lo hagas solo de palabra, utiliza el calendario día a día para ello.
  • Incluye las columnas necesarias: con el alto ritmo diario es importante la organización y “limpieza visual” de nuestros documentos. Si hay un exceso de información o si esta no está clara y bien organizada, podemos perder mucho tiempo.
  • Aprovecha las fechas clave y tendencias: incorpora eventos importantes, efemérides o temas actuales relevantes para tu audiencia. Esto hará que tu página sea más atractiva y logre un mejor posicionamiento.
  • Revisa y ajusta periódicamente: no basta con cubrir el calendario para planificar la publicación del contenido. Si no realizas mediciones y ajustes según los resultados, tu estrategia se verá mermada y el calendario editorial perderá sentido.

Si desde las alturas del mes de enero ves el resto del año muy negro, siempre existe la posibilidad de contratar los servicios de una agencia de comunicación –como Atalaya Comunicación– para que se ocupe de todo esto.

Lucía Díaz Cagide

Mi formación combina Educación, Psicología y Marketing Digital. Un puzle que me ha llevado a ser ejecutiva de cuentas en Atalaya Comunicación.