¿Subir o bajar? ¿Sentir el viento de cara sin perder de vista la cumbre que se divisa en el horizonte o mejor ir a lo fácil? Dicen que el volumen de un reto se mide por la energía que depositas en él… y también por los compañeros que eliges para afrontar el desafío.
En nuestra agencia tenemos claro que en las curvas y en los baches es donde más se aprende y, por supuesto, creemos en la resistencia (sí, nos negamos a usar ese manido ‘resiliencia’ que nos ha traído el COVID-19 con el mismo empuje que las mascarillas) como un valor fundamental. Si nuestra empresa tuviera una huella digital, seguro que la tenacidad sería una constante en las líneas que se dibujarían en el perímetro del dedo índice.
Por tanto, hay pocos deportes con los que nos podamos sentir más identificados que con la bicicleta de montaña; una práctica exigente que requiere de tanta cabeza y sangre fría como de fondo. No hay carrera posible sin un primer paso firme al frente; sin enfundarse el casco o sin coger el bidón para hidratarse en el largo camino. Exactamente así es cómo concebimos el día a día en Atalaya… y es que si de algo no podemos quejarnos es de etapas monótonas.
Del mismo modo que nuestros amigos del Ourense Termal CC recorren palmo a palmo toda su provincia hasta conocerla más al dedillo que nadie, también nosotros nos enrocamos a diario en seguir peleando por las metas de nuestros proyectos. Eso sí, lo de enfundarnos el maillot lo dejamos a un lado… y más en tiempos de teletrabajo.
Por todo ello, este año que empieza renovaremos nuestro acuerdo de patrocinio con este equipo de la provincia orensana. Por los valores que implica y, sobre todo, porque, como ellos, sabemos que la victoria solo llega tras el trabajo en equipo. Con el equipo propio y, por supuesto, con el que formamos con cada cliente.