Tiene tantas dimensiones como ópticas le queramos dar a nuestra empresa: la Responsabilidad Social Corporativa aboga, desde la transversalidad, por afianzar el impacto positivo de las compañías sobre sus entornos de actividad.
Habitualmente, las organizaciones ponen exclusivamente su foco sobre la ejecución de distintas acciones encaminadas a la intervención en la esfera económica, social o medioambiental. Sin embargo, en demasiadas ocasiones se obvia el papel central de la comunicación a la hora de vertebrar una actuación que se quedaría incompleta si no es trasladada a la sociedad.
- La naturaleza pluridimensional de las medidas a implantar exige la existencia de un tronco común -un relato- que ayude a cohesionarlas entre sí y, a la vez, que se relacione con el posicionamiento de la empresa. Solo así, si se percibe una continuidad entre las intervenciones a realizar y el ADN de la propia compañía, podremos ganar en términos de credibilidad y confianza.
⠀ - La incorporación de la comunicación en las diferentes etapas (desde la gestación inicial de las propuestas hasta su evaluación final, pasando por la propia ejecución) asegurará una mayor implicación de las comunidades sobre las que se pretende impactar y, por tanto, contribuirá a la mejora en términos reputacionales.
⠀ - Una estrategia de comunicación acertada, diseñada ad hoc y alineada con la misión y la visión de la compañía ayudará a ahuyentar cualquier sospecha de ‘greenwashing’ o ecoblanqueo (esa disonancia que se genera cuando el storytelling y el storydoing no son coherentes; o, dicho de manera más coloquial, cuando lo que se dice no es lo que se hace).
⠀ - Pese a ser, por definición, un activo intangible, la comunicación puede ayudar a dar cuerpo y consistencia material a una intervención de RSC si existe una buena estrategia a la hora de canalizarla de algún modo. Más allá de las clásicas memorias de RSC, que atienden especialmente al deber de la rendición de cuentas, existe todo un abanico de posibilidades para visibilizar dicho compromiso. Desde actos específicos hasta acciones de Relaciones Públicas, cada proyecto debe contar con la estrategia más acertada para impactar de la mejor manera posible.