El pasado 26 de octubre en Atalaya Comunicación decidimos echar la vista atrás. Aunque siempre nos gusta mirar al frente, hay ocasiones en las que tenemos que hacer un alto para revivir y celebrar todo lo que han significado estos dos años de vida.

Los esfuerzos, logros, objetivos cumplidos y experiencias que hemos acumulado a lo largo de este tiempo merecían ser compartidos en una fecha tan especial con nuestro equipo, clientes, proveedores y amigos.

Así fue cómo ese día la terraza del Hotel Méndez Núñez acogió a unos cuarenta invitados que se acercaron a festejar el cumpleaños de Atalaya Comunicación. Un evento por todo lo alto, literalmente, porque esta terraza es la más alta de toda la ciudad de Lugo. Para una ocasión tan especial, nuestro equipo ideó una original convocatoria: a nuestros invitados les llegó una tarjeta de embarque exclusiva como invitación, junto con un avión de papel en el que se podía leer “dos años volando juntos”.

Por otro lado, ya en la propia celebración, las cartas del menú se transformaron en pasaportes y en el photocall los asistentes podían sacarse una foto con la maleta de Atalaya Crew. La música, la gente, las vistas… Todas las condiciones eran idóneas para celebrar los dos años de funcionamiento de Atalaya Comunicación. De hecho, medios como el periódico El Progreso o la web Extradigital (especializada en el ámbito publicitario y de la comunicación) se hicieron eco de nuestra celebración.

¿Qué más decir de estos dos años? Desde que comenzamos en 2017, Atalaya Comunicación siempre ha apuntado alto, ya que su filosofía es pensar a lo grande. Esta visión, unida a la especialización de nuestro equipo y a nuestra capacidad estratégica, so tengamos más de 40 proyectos a nuestras espaldas, tanto a nivel local como nacional. Hablamos de empresas como Agroamb, Serfuja, Toldos Meilán, la medallista internacional en piragüismo Tania Fernández o la productora nacional CropTv, creadora de programas de éxito para DMax y Mega. 

Por todo ello, como director de la agencia, quiero agradecer a nuestros invitados (amigos, clientes, proveedores…) el haber asistido y haber compartido con nosotros todo este tiempo. Es cierto que en estos 24 meses no todos los momentos fueron fáciles pero, sin duda, la conclusión es que todo esto ha valido -y mucho- la pena.

Dejo para el final lo más importante: el equipo. Por supuesto que sin clientes no habríamos conseguido cumplir dos años de actividad pero sin los profesionales de Atalaya Comunicación no habríamos podido ejecutar muchos de los proyectos. Por eso quise reservar estas últimas líneas para reconocer el compromiso, la dedicación y el talento de las personas de mi equipo con las que he tenido la suerte de recorrer parte de este trayecto.

Ah! Y, por supuesto, lo del 26 de octubre no fue más que una escala en este viaje. Seguimos volando!